Amar es lo más grande
que Dios creó en la tierra,
sin ti, yo no sería nada,
sólo pensarlo me aterra.
Dame tu amor, vida mía,
entrégate sin reserva,
que yo te compensaré
con este amor que me quema.
Lo que más deseo es
sentir tu carne en mi carne,
tu boca en mi boca,
darte mi amor insaciable.
En el amor
todo está permitido,
yo que te amo con locura,
no veo nada prohibido.
Vivir, no es vivir
si no hay amor,
sería como tener
enfermo el corazón.
Ya que el alimento
y mejor reconstituyente
para este órgano,
es el amor principalmente.
Yo no quisiera vivir,
si tú dejas de quererme,
porque tú eres para mí,
elixir, para que no enferme.
Me has enseñado a amar
y gracias te doy por ello,
pues le has dado salud
a mi corazón enfermo.
Antonia A. de Cela - © Libro ♥ S E N T I M I E N T O S ♥
- Poesía protegida por los derechos de autor -