Por Antonia A. de Cela - © Libro ★ DULCES SUEÑOS ☆
Ya vienen las navidades
con su magia, su esplendor,
redimiendo a las personas
que desean ser mejor.
Debíamos ser más humildes,
para poder convivir,
con familiares y amigos,
con lealtad, sin fingir.
Es tan bonito quererse
y respetarse a la vez,
ser amable y cariñoso,
cuesta tan poco de ser.
Y qué bonito sería
con lo corta que es la vida,
que nos llevásemos bien,
con ilusión compartida.
Y el tiempo que vivamos
entre nosotros hubiese,
bienestar y amistad
y por encima de todo,
brillase la sinceridad.
Deberíamos dar más
y esperar menos,
demostrar que sabemos amar
y sentir el dolor ajeno.
Llega la navidad,
llena de amor y armonía,
deberíamos reflexionar
y mejorar día tras día.
Y aunque estemos enfermos
y luchemos por vivir
demostremos al mundo entero,
¡Qué hemos sabido cumplir!
Seamos caritativos,
serviciales, humanos
y ayudemos si podemos
a todos nuestros hermanos.
Que la vida son dos días
y si obramos así
se vive más alegre,
y se es más feliz.
Quien estas letras escribe
os desea felicidad,
para estas próximas fiestas...
¡Y hasta la eternidad!