A
ti hija.
Mi madre me decía:
- “Cuando seas madre, sabrás lo que siento por ti”
Pensé que ya lo sabía, pensé que ya lo había sentido
todo, pensé que ya había amado de todas las maneras posibles, que ya no había
nuevas formas de amar, pensé que ya había querido lo suficiente y que no había
más amores por conocer…
He amado a mi madre y amo a mi padre, a mis
hermanos, a mi pareja y amigos… pero era y son otras formas de amar… si era y
es amor, y amor de verdad pero no este amor incondicional, aunque llegué a
pensar que no existía ningún amor más.
Un día alguien me preguntó: ¿alguna vez habías
pensado que podrías querer a alguien más que a tu madre?... qué pregunta más
cruel pensé a la vez que sin dudar le contesté… No, no lo había pensado, ni me
había imaginado querer así. Esto me hizo pensar que mi madre tampoco quiso a
nadie como a mí, ni a su propia madre, diréis son amores diferentes, diferentes
sí, pero que no te den a elegir….
Porque llegaste tú, mi niña… con tu bendita
inocencia, tu dulce sonrisa y tus ojos azules y transparentes como tu alma….
Apareciste como un hada, de madrugada, llenando la estancia con tu presencia,
sin necesidad de abrir tus alas….
Y cada mañana me despierto entusiasmada por dar mi
amor incondicional a quien ahora me necesita, hasta para andar…
Soy feliz con tus abrazos espontáneos, sintiendo
tus besos, con tus sencillos y a la vez divertidos juegos, con tus caras
divertidas, paseando cogida a tu manita, pintando, cantando, bailando,
volviendo a ser niña, aprendiendo los colores, las vocales, haciéndote entender
con tu lengua de trapo, leyéndote cuentos, oliendo tu pelo, no puedo imaginar
el día que con tu vocecilla me digas un te quiero, te necesito y cuando me
llamas mamá, pienso; qué nombre más bonito.
Colmas de ilusión, dulzura y alegría cada uno de
mis días, días en los que acaricio tu cara y siento el más puro amor, que surge
de mis entrañas… como surgió el más bello ser del que estoy enamorada.
Cada minuto siento más, quiero más…y puedo
confirmar que si había un amor más por conocer, un amor desmesurado,
inenarrable, la razón por la que vivir y por la que morir, es tan inexplicable
que ahora que soy madre, solo te puedo decir:
- “Qué cuando seas madre, sabrás lo que siento por
ti”
Por Aurora Tomás 💜 - Libro "No puedo dejar de sentir"
- Texto protegido por los derechos de autor -