Por Antonia A. de Cela 💜
- Libro "Dulces sueños"
Madre, siempre en a tu lado he hallado
amor y seguridad,
si enferma he estado,
con esmero, me has sabido cuidar.
De la boca te has quitado,
la comida para mí,
mi querer por ti es sagrado,
siempre cuidaré de ti.
Y lo hago muy a gusto,
porque es mucho lo que te quiero,
te lo mereces es justo,
para ti, yo siempre fui lo primero.
Te causé muchos dolores,
incluso antes de nacer,
madre, no quiero que llores,
por tu mucho padecer.
Orgulllosa puedes estar
que tus hijos de ti aprendieron,
a querer, a respetar,
con dulzura a sus abuelos.
Constantemente supiste,
atenderles con placer,
ternura y amor les diste
y compañía en la vejez.
Han pasado muchos años
y con mis pensamientos vuelo,
recordando tiempo antaño,
vividos con mis abuelos.
De mi vida gran camino
junto a ellos recorrí,
me dieron infinidad de cariño
y de ellos mucho aprendí.
Feliz con ellos viví,
les quise, les respeté
y desde que no etán aquí,
les recuerdo donde estén
Puede
algún día veamos,
pues
el tiempo raudo vuela,
unos
nietos porque seamos,
nosotras
también abuelas.
Y
ruego seamos humanos,
atentos
en cada momento
y si
vemos un anciano,
tratémosle
con respeto.
Amigos
y hermanos,
os
pido un gran favor:
Tratemos
a nuestros mayores,
con un
poco más de amor.
- Poesía protegida por los derechos de autor -