mental, [Alzheimer, demencia…] y a todos aquellos seres
Eres
como una niña asustada,
sobreviviendo
en vano,
desorientada
y atemorizada,
a
este calvario inhumano.
Que
cruel enfermedad…
Que
te degrada como persona,
te
hace perder la dignidad
y
sin salida, te abandona.
No
distingues la noche y el día,
tu
misma imagen te confunde,
como
a una vela te soplaría,
por
no ver cómo te consumes.
Quedaste
sin recuerdos,
un
alma sin historias…
Atrapada
en un cuerpo,
despojado
de memoria.
Tu
propia mente te tortura,
no
sabes con quien convives,
y
en tu aterradora locura,
feroces
lobos describes.
Estás
aquí, pero ausente,
con
tus horrendos miedos,
apagándote
lentamente,
sin
ni siquiera conocernos.
Sin
clemencia, ni piedad,
es
el Alzheimer cobarde,
que
te recluye sin identidad
y
no deja que te marches.
Las
horas se hacen infinitas
y
la angustia no se puede evitar,
qué
dolor ver cómo te marchitas,
hasta olvidarte también de respirar.
- Poesía protegida por los derechos de autor -