Por Antonia A. de Cela (mi madre) 💜
- Libro "Sentimientos"
(Poesía de mi madre, enferma
de cáncer en fase terminal, dos meses antes de fallecer; poema extraído de nuestro primer poemario juntas)
Me
marcho poquito a poco,
aunque no tengo prisa,
más cuando llegue ese día,
me iré con una sonrisa.
Ya sé
que mi niñez fue triste
y mi pubertad aún más,
fueron años de miseria,
de escasez y de problemas.
Pero
un día llegó el hombre
que mi vida cambió,
al que le di mi cariño
y entregué mi corazón.
Ese
amor dio su fruto,
tres hijos a los que adoro,
los que me han dado tres nietos,
que son mi mayor tesoro.
Por
los que daría mi vida,
bien sabe Dios que no miento,
por lo que pido al señor...
me dé un poco más de tiempo.
Que
los pueda disfrutar,
algunos añicos más,
para que ellos sean mayores
y me puedan recordar.
De mi
padre y mi madre
y demás antepasados,
todas sus enfermedades,
por desgracia, he heredado.
Creí
padecerlas todas,
pero me he vuelto a equivocar,
pues estoy padeciendo
ese mal, que da miedo nombrar.
Me han
operado dos veces,
pero no hay solución,
la metástasis está dentro
y no tiene operación.
Yo era
una mujer fuerte,
con mucha agilidad,
hoy ha cambiado la cosa…
No me queda vitalidad.
Pero
así es la vida,
por lo que hay que echarle coraje
y se ha de luchar con ella…
¡Cual pirata al abordaje!
Sé que
perderé esta batalla,
pero seguiré luchando
y cuando pierda el combate,
me rendiré con agrado.
Porque
he sido feliz,
más de cuarenta años,
aunque siempre suele haber
algún que otro desengaño.
Pero
han sido positivos
estos años convividos
con mi esposo, hijos y nietos
y mis seres más queridos.
Y doy
gracias al Señor,
por querer y ser querida
y por todo cuanto me ha dado
en mi paso por la vida.
Aun
con mis penas y sinsabores
y mis dolores continuos,
me voy satisfecha,
con mis deberes cumplidos.
He
sido fiel a mi esposo
y creo también buena madre,
queriendo a mi familia,
con un cariño insaciable.
Señor,
un último favor te pido,
dame tres años de plazo,
tengo la necesidad de a los míos,
cobrarles atrasos en besos y abrazos.
No me
hagas sufrir mucho
para este mundo dejar,
ya he padecido bastante,
ahora, sólo quiero descansar.
aunque no tengo prisa,
más cuando llegue ese día,
me iré con una sonrisa.
y mi pubertad aún más,
fueron años de miseria,
de escasez y de problemas.
que mi vida cambió,
al que le di mi cariño
y entregué mi corazón.
tres hijos a los que adoro,
los que me han dado tres nietos,
que son mi mayor tesoro.
bien sabe Dios que no miento,
por lo que pido al señor...
me dé un poco más de tiempo.
algunos añicos más,
para que ellos sean mayores
y me puedan recordar.
y demás antepasados,
todas sus enfermedades,
por desgracia, he heredado.
pero me he vuelto a equivocar,
pues estoy padeciendo
ese mal, que da miedo nombrar.
pero no hay solución,
la metástasis está dentro
y no tiene operación.
con mucha agilidad,
hoy ha cambiado la cosa…
No me queda vitalidad.
por lo que hay que echarle coraje
y se ha de luchar con ella…
¡Cual pirata al abordaje!
pero seguiré luchando
y cuando pierda el combate,
me rendiré con agrado.
más de cuarenta años,
aunque siempre suele haber
algún que otro desengaño.
estos años convividos
con mi esposo, hijos y nietos
y mis seres más queridos.
por querer y ser querida
y por todo cuanto me ha dado
en mi paso por la vida.
y mis dolores continuos,
me voy satisfecha,
con mis deberes cumplidos.
y creo también buena madre,
queriendo a mi familia,
con un cariño insaciable.
dame tres años de plazo,
tengo la necesidad de a los míos,
cobrarles atrasos en besos y abrazos.
para este mundo dejar,
ya he padecido bastante,
ahora, sólo quiero descansar.
- Poesía protegida por los derechos de autor –